Nestlé gana un 5,9% menos en 2016 y anticipa una mayor reestructuración en 2017

Las cuentas de Nestlé en 2016 reflejan un impacto negativo de 504 millones de francos suizos (473 millones de euros) por el pago de impuestos diferidos, una circunstancia que el año anterior había reportado 93 millones de francos suizos (87 millones de euros) a la compañía.

Las ventas de Nestlé entre enero y diciembre sumaron un total de 89.469 millones de francos suizos (83.938 millones de euros), un 0,8% más que el año anterior, aunque en datos orgánicos, que no tienen en cuenta el efecto del cambio de moneda ni las variaciones de perímetro de la compañía, la facturación aumentó un 3,2% interanual

Entre las principales áreas geográficas en las que opera, la facturación de Nestlé aumentó un 5,6% en EEUU, mientras bajó un 7,4% en China y un 4,8% en Suiza. En el resto del mundo, las ventas de la compañía suiza disminuyeron un 0,2%.

"En 2017, esperamos un crecimiento orgánico de entre el 2% y el 4%", declaró Mark Schneider, consejero delegado de Nestlé, quien expresó la disposición de la compañía a elevar sus costes de reestructuración de forma considerable" durante 2017.

En este sentido, la compañía suiza asumió en 2015 un impacto por costes de reestructuración de 165 millones de francos suizos (155 millones de euros), que el año pasado se elevaron a 300 millones de francos suizos (281 millones de euros).

Asimismo, la compañía prevé incrementar su beneficio por acción sin tener en cuenta el cambio de moneda, así como mejorar su eficiencia de capital.

"Nestlé continúa invirtiendo en su crecimiento futuro y eficiencia operativa, con un objetivo de crecimiento orgánico en torno al 5% y significativos ahorros de costes estructurales para 2020", añadió Schneider.