Miguel Sebastián cree que el gran reto de España es abordar el "problema de la deuda pública y privada"

El también economista, junto al exministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación José Manuel García Margallo, han participado hoy en una nueva edición del foro empresarial Diálogos para el Desarrollo, patrocinado por EspañaDuero, Caser Seguros y Vodafone, donde han examinado los desafíos y nichos de mercado de la economía leonesa.

Miguel Sebastián ha realizado una presentación en la que ha hablado de un entorno global "optimista", preocupado en todo momento por "la subida en los tipos de interés en Estados Unidos", algo que se verá en 2018 y el "fin de los llamados vientos de cola", que han ayudado a la economía española y que "claramente" se están agotando, como son el petróleo, el euro y los tipos de interés del Banco Central Europeo.

"España tiene riesgo sino aborda el problema que tiene de deuda tanto pública como privada y la productividad, el reto más grande que existe desde hace años", ha señalado Miguel Sebastián, quien ha asegurado que "aún surgen los tics del viejo modelo como son la precariedad, temporalidad, baja productividad", algo que se necesita abordar para que "España tenga un crecimiento potencial notable en los próximos años".

Respecto a la situación actual del carbón, Sebastián ha puntualizado que el gobierno socialista del que formó parte fue culpable de ser "excesivamente generoso con el carbón", al que declararon reserva estratégica, con un programa de ayudas a las empresas eléctricas para incentivarlas a comprar carbón, pero que "ha sido abandonado por el Partido Popular".

"El abandono del Partido Popular en materia energética" ha conllevado, según ha incidido, al cierre de Compostilla y de Teruel, y la desaparición del carbón, lo que tendrá un efecto "nefasto" para la provincia de León, ya que supondría "abandonar el único recurso autóctono del que se dispone".

Por su parte, José Manuel García Margallo ha señalado que a nivel europeo existe un problema político que se debe a que "si la división era entre izquierda y derecha, ahora se añade una más entre quienes son partidarios del proceso de integración y apertura de fronteras y quienes son contrarios", y a la "falta de eficiencia" en la resolución de los grandes problemas, que ha hecho que se haya tardado "muchísimo en salir de la crisis" que se ha saldado con "un aumento de las desigualdades internas y el riesgo de pobreza".

José Manuel García Margallo también ha apuntado hacia un "déficit democrático" que hace que se empiece a ver a los burócratas de Bruselas como "una especia de gnomos que no se ocupan de las preocupaciones".

La solución a los problemas actuales pasa, para García Margallo, por "dar un salto hacia delante", para lo que ha propuesto "fijar las fronteras y no hacer ampliaciones hasta que la casa no esté en orden", así como reconocer que "hay varias Europas con distintas velocidades" y llevar a cabo una "federalización de la Unión Europea" que comience por "dar más poderes a las instituciones europeas", una segunda fase que consistiría en crear "un fondo monetario europeo" y una tercera en la que "habría que cambiar los tratados".