El Libro Beige de la Fed indica que la actividad económica en EEUU aumentó en septiembre

En esta posición es en la que han coincidido la mayoría de los bancos pertenecientes a cada uno de los distritos estadounidenses, a excepción de los más afectados por el paso del huracán Harvey, como Dallas, Richmond y Atlanta.

También se experimentó un impacto diferente por sectores, de forma que el transporte, la energía y la agricultura fueron los más damnificados. Las actividades manufacturera y de servicios no financieros, por su parte, se expandieron a un ritmo de modesto a moderado en la mayoría de los distritos.

En cuanto al gasto del consumidor, la mayoría de los distritos reportaron aumentos lentos, mientras que las ventas de vehículos y el turismo aumentaron en la mayoría de las áreas geográficas.

La construcción residencial continuó aumentando mientras que la comercial se encuentra estable, solo registrando leves aumentos. En este sentido, los bajos niveles de inventarios de casas continúan restringiendo las ventas en muchas áreas, mientras que la actividad no residencial de inmuebles aumentó ligeramente de forma generalizada.

La actividad energética disminuyó ligeramente así como el nivel de inventarios, según apunta el Libro Beige, que explica que la demanda minorista presionó el suministro de las áreas afectadas por los huracanes. Asimismo, las condiciones agrícolas fueron mixtas, ya que en algunas regiones se lograron cosechas mejores de las esperadas, pero los bajos precios de las materias primas siguieron presionando los ingresos del sector.

ESCASEZ DE TRABAJADORES

Por otro lado, en cuanto al mercado de trabajo, el documento indica que el ritmo de crecimiento del empleo fue modesto, con la mayoría de los distritos reportando aumentos desde planos a moderados.

No obstante, continúa advirtiendo de lo ajustado que se encuentra el mercado laboral estadounidense. De hecho, muchos empresarios se quejaron de tener dificultades para encontrar trabajadores, fundamentalmente en la construcción, en el transporte, en la manufactura especializada y en algunos puestos de atención médica.

El mercado de trabajo estadounidense se caracteriza por la escasez de trabajadores para una demanda concreta, con lo que muchas compañías están poniendo en marcha incentivos salariales como una mayor retribución por horas extras u otro tipo de bonificaciones para atraer y retener a los trabajadores. Esta escasez, según señala el dossier económico, también restringió el crecimiento de los comercios.

Sin embargo, a pesar de la falta de trabajadores a nivel general, la mayoría de los distritos solo experimentaron presiones salariales de modestas a moderadas. Algunos distritos sí que se vieron beneficiados por unas presiones salariales más fuertes, especialmente en los sectores del transporte y la construcción.

Finalmente, en lo que respecta a los precios, el Libro Beige del banco central estadounidense apunta que las presiones siguen siendo modestas. "Varios distritos se anotaron un aumento en los costes de los insumos manufactureros, pero en la mayoría de los casos no fueron transferidos a los precios de venta", explica. Algunos distritos atribuyeron el repunte de los precios del transporte, la energía y los materiales de construcción a los huracanes.