Guindos espera que a principios de 2018 haya acuerdo "amplio" sobre el impuesto de transacciones financieras

Así lo ha señalado durante su intervención en la sesión de control al Gobierno en el Senado, donde ha asegurado que los trabajos en este ámbito continúan a nivel técnico porque "todavía quedan muchos aspectos que definir y limar".

"Este es un impuesto complejo y su articulación no es sencilla, porque se pueden dar situaciones de deslocalización de las transacciones financieras, por eso es muy importante que se aplique en el entorno europeo y de forma coordinada", ha subrayado el titular del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad.

En esta línea, ha hecho hincapié en que cuantos más países lo apliquen "más fácil será la implementación del mismo", ya que, si no, "se pueden dar situaciones en las que algunos países aprovechen la ausencia de dicha transacción para intentar deslocalizar determinadas transacciones".

El Brexit ha sido uno de los culpables de la desaceleración de la negociación de este tributo, puesto que una vez se produzca la salida de Reino Unido de la Unión Europea, los británicos van a intentar defender, "por todos los medios", la 'city' londinense fundamentalmente a través de una situación de impuestos que sea favorable.

"El Gobierno mantiene su compromiso con la implementación de este impuesto de transacciones financieras porque consideramos que es una aportación necesaria por parte de los diferentes actores, fundamentalmente ahorradores", ha añadido Guindos.

También le ha recordado a la senadora del grupo parlamentario vasco María Dolores Etxano que los diez estados miembros que están en procedimiento de cooperación reforzada han conseguido alcanzar hasta la fecha acuerdos sobre elementos esenciales del impuesto como son los principios territoriales, el gravamen sobre el importe bruto de las transacciones o las operaciones sujetas al tributo.

Por su parte, Etxano ha pedido que el Ejecutivo sea "beligerante" con el establecimiento de un acuerdo y que dé un "mensaje claro" de que el interés general prevalece sobre el de los particulares y que las necesidades de desarrollo social están por encima de la especulación financiera.