FACUA pide inspecciones y la clausura de tiendas que vendan petardos a niños por debajo de la edad legal
EUROPA PRESS
26/12/201714:08 h.Así, FACUA ha asegurado que espera que la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de la capital jiennense investiguen en qué establecimiento fue vendido el petardo para que puedan ser depuradas las pertinentes responsabilidades civiles y penales si se lo suministraron directamente al menor o a otros de su edad.
Asimismo, la asociación ha reclamado que se evalúe si el producto cumplía con sus obligaciones en materia de etiquetado, donde debe advertirse de la edad mínima a partir de la que puede ser adquirido y utilizado.
En esta línea, FACUA ha instado a las administraciones que apliquen sanciones económicas y clausuren aquellos establecimientos que comercialicen artículos pirotécnicos a menores que no tengan las edades mínimas fijadas en el Real Decreto 989/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el Reglamento de artículos pirotécnicos y cartuchería.
Además, la organización ha exigido controles exhaustivos sobre los fabricantes de pirotecnia a fin de verificar que cumplen sus obligaciones en el etiquetado. Éste debe indicar, entre otros datos, la edad mínima a partir de la cuál pueden ser adquiridos: 12, 16 o 18 años, en función del nivel de peligrosidad de estos artículos, según lo establece el artículo 114 del citado Real Decreto.
FACUA ha señalado que los artículos de pirotecnia que pueden ser adquiridos a partir de 12 años, de la categoría F1, son de muy baja peligrosidad y nivel de ruido insignificante, destinados a ser usados en zonas delitmitadas, incluido el interior de edificios residenciales.
Aquellos de categoría F2 pueden venderse a niños a partir de 16 años, son de baja peligrosidad y bajo nivel de ruido y están destinados a usarse al aire libre en zonas delimitadas.
Los artificios de pirotecnia de peligrosidad media, categoría F3, sólo pueden venderse a mayores de 18 años y únicamente pueden usarse al aire libre en zonas de gran superficie. Los de alta peligrosidad, F4, están destinados al uso por parte de expertos, a nivel profesional.
Por último, la organización ha apelado a la responsabilidad de los padres en el control sobre el uso de petardos por parte de los niños, pues según han asegurado, los adultos pueden comprobar si éstos son adecuados a la edad de los menores con una mera revisión de su etiquetado.