ElPozo Alimentación impulsa el protocolo de Bienestar Animal más ambicioso de España

El protocolo de 'Bienestar Animal y Bioseguridad es "muy ambicioso y exigente", ya que abarca tres especies, que son precisamente las que maneja ElPozo: el porcino, tanto de capa blanca como ibérico; vacuno; y aves. Hay que tener en cuenta que "no hay ningún proyecto a escala nacional que abarque tantas especies", de ahí su exigencia y novedad.

Así, según Olivares, el número de explotaciones ganaderas a las que harán extensiva la certificación asciende a 4.500 en todo el territorio nacional, 2.000 de ellas aproximadamente ubicadas en la Región de Murcia.

Este protocolo, en el que ElPozo lleva trabajando más de un año, implica a los 200 proveedores ganaderos de todo el panorama nacional y se ha ido mejorando en cada fase de su redacción, ya que el mismo recoge las exigencias que el consumidor demanda.

El objetivo del documento, ha reseñado Olivares, es "tener unos parámetros de bienestar animal más exigentes que los que marca la ley, con el fin de que ElPozo lidere el sector".

Hoy día, el consumidor está preocupado por los temas relacionados con el bienestar animal y exige, no sólo que la alimentación esté adaptada a sus necesidades, sino que el cuidado de los animales y sus instalaciones sea excelente. El cumplir con estas exigencias permite obtener un producto "más seguro, saludable y de mayor calidad".

Además de las tres especies que recoge este documento, lo ambicioso del proyecto, que ha concluido tras un año de trabajo, es que "implica a todas las fases del proceso productivo". Hay un control "más riguroso en la granja, durante el transporte de los animales y en el mismo centro de procesamiento, lo que otorga una mayor garantía del producto que finalmente llega al consumidor".

En este sentido, el portavoz de ElPozo ha puntualizado que el protocolo "implica el compromiso de todos los operadores que trabajan en la cadena de producción, desde los transportistas, hasta los ganaderos y el propio centro de procesamiento. Se cierra el círculo y todos los actores están implicados en el cumplimiento del Protocolo de Bienestar Animal", ha incidido Pedro Olivares.

CONTROL DIARIO

Otra de las novedades es el feedback existente en todos los eslabones de la cadena, dado que ElPozo "mantiene un permanente contacto con los ganaderos y transportistas y les informa de las posibles anomalías" que se detecten "para buscar soluciones"; de ahí el carácter dinámico y nada rígido del protocolo: "Hay una valoración continua, lo que nos permite mantener el control de manera diaria", ha subrayado Pedro Olivares.

Igualmente, es reseñable el firme compromiso en el cumplimiento de la normativa comunitaria en materia de seguridad animal, "como venimos haciendo desde siempre. El documento que estamos implementando es un plus a la normativa europea, y eleva los estándares de exigencia en todo lo referido al bienestar de los animales".

Lo que se pretende, ha afirmado Olivares, es llevar a cabo un control operativo con auditorías. "Independientemente, ElPozo dispone de un equipo de veterinarios especializados en bienestar animal que realizan auditorías sorpresa (no informadas) en las explotaciones ganaderas con el objetivo de asegurar el cumplimiento de las medidas contempladas en el nuevo protocolo".

Y es que, este documento engloba más de 300 aspectos relacionados con el bienestar animal, además de que tiene una "seriedad" en cuanto a las exigencias de cumplimiento se refiere, porque ha contado con un importante asesoramiento científico nacional.

En concreto, un grupo de científicos de reconocido prestigio en Europa tiene vinculación con el proyecto. Se trata de expertos en bienestar animal con los que se ha contado para validar y dar un cariz técnico al trabajo presentado por ElPozo.

A este grupo se han sumado los expertos de las entidades de certificación encargadas de validar el proceso y los propios veterinarios de la empresa. En total, una treintena de personas que aportan sus puntos de vista desde distintos sectores: empresarial, científico-universitario y técnico.

En resumen, el bienestar animal y la seguridad alimentaria "se reflejan en el concepto de la granja directamente al paladar", es decir, un control a todos los niveles en el que el bienestar animal esté implícito en toda la cadena.

El objetivo es que "el 100% de los proveedores se encuentren auditados y certificados, buscando que sea un proyecto de certificación y compromiso y dé lugar a una mejora global en todos los eslabones que están implicados".

El protocolo de ElPozo Alimentación se irá adaptando, según Olivares, a las mejoras técnicas y legislativas que surjan. Además, la empresa cárnica seguirá contando con asesoramiento científico permanente, lo que le permitirá " ir por delante en materia de bienestar animal".