Covestro invertirá 200 millones en su planta de Tarragona

La multinacional alemana Covestro ha anunciado que mantendrá la producción de su planta de Tarragona más allá de 2020 y que invertirá unos 200 millones de euros con el objetivo de incrementar la competitividad de la fábrica.

En un comunicado este lunes, la compañía ha señalado que, como primer paso, tiene previsto construir su propia planta de producción de cloro, asegurando así un suministro "altamente eficiente, sostenible e independiente" de esta materia prima.

Covestro --que era el principal cliente de cloro de la planta de Flix de Ercros, que ha dejado de funcionar este lunes-- ha informado que, además, aumentará la capacidad de su planta local de MDI en 50.000 toneladas, hasta llegar a aproximadamente 220.000 toneladas al año.

El MDI es un componente importante en la producción de la espuma rígida del poliuretano, que se utiliza entre otras aplicaciones para el aislamiento de edificios y cadenas de frío.

El consejero delegado de Covestro, Patrick Thomas, ha afirmado que la compañía está "totalmente comprometida" con el mercado de MDI y con su parque industrial de Tarragona, y ha añadido que, al incrementar la producción y establecer su propio suministro de cloro, aumentará aún más la eficiencia y competitividad de esta planta.

El incremento de producción se irá produciendo progresivamente hasta 2022, mientras que el inicio de la producción de cloro se prevé para finales de 2020, mientras que hasta entonces, el suministro será "externo".

"Esta inversión representa un nuevo paso en nuestra estrategia ya anunciada de inversión a largo plazo", ha afirmado el director comercial de Covestro, Markus Steilemann.

Por su parte, el director general de Covestro en España, Andrea Firenze, ha señalado que, con este anuncio, la compañía se compromete con sus clientes y el mercado ofreciendo mayor capacidad de suministro, realizando una importante inversión.

CAMBIO DE ESTRATEGIA.

Covestro anunció en diciembre de 2015 que tenía previsto dejar de producir MDI en su fábrica de Tarragona a finales de 2017, una medida que supondría el despido de unos 120 trabajadores, según los cálculos de la empresa en esos momentos.

Sin embargo, en marzo de este año, la compañía anunció que suspendía el cierre de la factoría tarraconense tras registrar un aumento significativo de la demanda de este aislante.