CCOO: "pese al triunfalismo del Gobierno, el empleo no mejora ni en calidad ni en cantidad"

La organización sindical insiste se está destruyendo empleo y en que "casi la mitad de las personas desempleadas carece de protección". Los datos de agosto, según CC.OO., "son peores que en agosto de años anteriores", ya que "se destruye más empleo y el paro sube más".

Así, ha insistido en que los despidos en educación y en otros muchos sectores son los que han lastrado el empleo y que las últimas contrataciones estivales en sanidad "no han podido compensarlo".

Sobre la modalidad de contratación, el sindicato ha recordado que solo 7,5 de cada 100 contratos firmados son indefinidos, de los que casi la mitad son a jornada parcial, por lo que insiste en que "los contratos precarios se están cebando con la población trabajadora que tiene menos estudios".

También cree que la evolución de los indicadores laborales sigue mostrando "la ausencia de cambio del modelo productivo" y que la creación de empleo "sigue concentrada en actividades de bajo valor añadido, impulsada por la hostelería, los servicios auxiliares y la construcción, con un peso limitado en la industria, los servicios públicos y los sectores de intensidad tecnológica media y alta".

Por otro lado, ha resaltado que aunque la protección contra el desempleo ha dejado de caer, esta "sigue en mínimos". "Hay 1,5 millones de personas en paro sin prestación y poco más de la mitad de la población en paro registrado cuenta con algún tipo de protección, que en la mayoría de los casos se limita a una prestación asistencial", según CC.OO.

Ante estos datos, el sindicato ha exigido que se modifique el Programa de Activación para el Empleo (PAE) con "urgencia" para atender a las personas que se han quedado sin la cobertura del plan Prepara, que caducó este mes de agosto.

Además, el sindicato ha insistido en la necesidad de que haya cambios en el modelo productivo para "generar y consolidar empleo de calidad y con derechos, que ponga freno a la precariedad y la desigualdad".

Por ello, apuesta por potenciar la negociación colectiva y la mejora sostenida de los salarios y por una reforma fiscal "progresiva que permita recuperar la inversión productiva y aumentar los niveles de protección social, sobre todo de las personas que padecen las consecuencias negativas de la crisis".