CC.OO. denuncia que persisten brechas de género en los principales indicadores laborales

El sindicato advertido de que las mujeres siguen soportando mayores niveles de explotación y precariedad laboral. Así, suponen la mayoría de la población desempleada inscrita en las oficinas públicas de empleo y su tasa de actividad es todavía inferior a la de los hombres.

A cierre de enero, el 58% de la población desempleada eran mujeres. En el último año el paro registrado ha bajado el doble entre los hombres que entre las mujeres, y el 75% del repunte mensual del paro en el primer mes del año se concentró en el colectivo femenino.

CC.OO. asegura además que con la recuperación se ha frenado el aumento de la participación de las mujeres en el mercado de trabajo, donde siguen siendo menos de la mitad de la población trabajadora. En el último mes, la cifra de mujeres afiliadas a la Seguridad Social ha caído en 93.696, una destrucción de empleo superior a la que han soportado los hombres (-84.474), lo que ha reducido el peso de las mujeres en el empleo.

La destrucción del empleo en enero se concentró además en sectores altamente feminizados, como la hostelería, el comercio, las actividades administrativas y los servicios auxiliares, la sanidad y los servicios sociales.

Según CC.OO., el grado de precariedad en la contratación es muy elevado, pero es mayor entre las mujeres. Aunque ellas suponen el 58% de la población desempleada, solo concentraron el 44% de los contratos firmados durante el año.

El sindicato argumenta además que los contratos de muy corta duración son más entre las mujeres, ya que un 30,3% de los contratos temporales firmados por ellas tiene una duración que no supera una semana, porcentaje que en el caso de los varones es el 27%.

LAS MUJERES, MÁS TIEMPO PARCIAL Y MENOS COBERTURA FRENTE AL PARO

En 2017 los contratos indefinidos supusieron el 9,3% de la contratación femenina y el 8,7% de la contratación masculina, lo que en principio sería positivo para el colectivo femenino. No obstante, CC.OO. denuncia que esto es un "espejismo", pues la mayoría (53%) de esos contratos indefinidos a mujeres son a jornada parcial o fijos discontinuos, mientras que en el caso de los hombres apenas suponen un tercio de su contratación indefinida (32%).

De cada 100 contratos firmados por mujeres en 2017, el 48,1% han sido temporales a jornada completa (67,8% los hombres); el 41,6% han sido temporales a jornada parcial (22,6% los hombres); el 4,9% han sido indefinidos a jornada parcial (2,8% los hombres), y sólo el 4,4% han sido indefinidos a jornada completa (5,9% entre los hombres).

En cuanto a las prestaciones por desempleo, CC.OO. alerta de que la mitad de las mujeres en paro carece de cobertura. En 2017, con datos acumulados hasta noviembre, solamente el 51,7% de las mujeres contaba con algún nivel de protección contra el desempleo, porcentaje que entre los hombres era del 61,6%.

"Hay dos millones de mujeres en paro registrado y solo un millón cobra algún tipo de prestación. De ellas la mayoría (62%) percibe una prestación asistencial y apenas el 32% percibe una prestación contributiva", concluye.