Bruselas ha aprobado la operación tras concluir que no plantea problemas graves de competencia, ya que las empresas implicadas sólo comparten mercado de forma "limitada" y se seguirán enfrentando a muchos competidores.
El expediente, que le fue notificado al Ejecutivo comunitario el pasado mes de diciembre, ha sido examinado bajo el procedimiento simplificado que se aplica a los casos menos problemáticos.