El fondo Bridgewater continúa aumentando posiciones cortas en Santander y BBVA

El 'hedge fund' Briedgewater Associates continúa aumentando posiciones cortas en Santander y BBVA y el pasado viernes alcanzó el 0,71% del capital de ambas entidades.

Ambos bancos cuentan con un 0,71% de su capital en posiciones bajistas, porcentaje que corresponde en su totalidad a este fondo y supone un crecimiento desde los últimos registros de ambas, correspondientes a quince días antes, que reflejaban que los cortos suponían el 0,58% en Santander y el 0,57% en BBVA.

No son las únicas entidades en las que se han incrementado las posiciones cortas en las últimas dos semanas. En Bankia se han elevado desde el 3,28% hasta el 4,07% y el único bajista con posición declarada es AQR Capital Management, que disponía de un 1,49% el pasado viernes, por debajo del 1,54% anterior.

También ha sido el caso de CaixaBank, que ha vuelto a declarar posiciones bajistas tras superar el 0,2% de su capital a fecha del pasado viernes, según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El supervisor de los mercados españoles exige desde 2010 que se le comunique toda posición corta sobre cualquier empresa cotizada española que exceda al 0,2% del capital social y hace públicas las que superen el 0,5% del capital.

Así, el banco con sede en Valencia cuenta actualmente con el 0,4% de su capital en posiciones cortas, frente al 0,29% que presentaba el pasado mes de enero, de acuerdo con el registro inmediatamente anterior.

EN BANKINTER CAEN DEL 0,2% Y SE MANTIENEN EN SABADELL

Con Bankinter ha ocurrido el caso contrario, pues el supervisor no ofrece el porcentaje sobre el capital de la entidad en posiciones cortas, dado que se encuentran por debajo del umbral del 0,2%. Quince días antes, la cifra se situaba en el 0,25%.

Por su parte, Sabadell presentaba al cierre de la pasada semana unas posiciones cortas del 0,29%, el mismo porcentaje en el que se sitúan desde el pasado 2 de febrero.

La toma de posiciones cortas es una operativa bursátil que utilizan los inversores cuando prevén que el mercado va a bajar o está sujeto a mucha volatilidad. En líneas generales, consiste en pedir prestadas acciones de una entidad a cambio de un alquiler con la intención de venderlas y posteriormente recomprarlas más baratas.

En agosto de 2011, en el marco de la crisis financiera, la CNMV prohibió la toma de posiciones cortas sobre valores del sector financiero con objeto de atajar la extrema volatilidad que atravesaban los mercados. Este veto se extendió hasta febrero de 2012.