(Amp) La balanza por cuenta corriente registra un superávit de 12.700 millones hasta septiembre, un 5,2% menos

El descenso del saldo positivo de la balanza por cuenta corriente registrado en los nueve primeros meses del año se explica por los menores superávits tanto de la balanza de bienes y servicios como de la cuenta de capital.

En concreto, el superávit de la balanza de bienes y servicios se situó en 25.400 millones de euros, por debajo de los 27.100 millones registrados en el mismo periodo del año anterior. Dentro de ésta, el turismo y los viajes ampliaron, en cambio, su superávit hasta los 33.300 millones, frente a los 30.000 millones de los nueve primeros meses de 2016.

Por su parte, la balanza de rentas primaria (rentas de trabajo, de la inversión, impuestos sobre producción y la importación y subvenciones) y secundaria (transferencias personales, impuestos corrientes, cotizaciones y prestaciones sociales, etc.) registró un déficit de 12.600 millones de euros, inferior a los 13.700 millones de igual periodo del año anterior.

El saldo de la cuenta de capital mostró hasta septiembre un superávit de 1.100 millones de euros, inferior a los 1.700 millones obtenidos en los nueve primeros meses del año pasado.

Así, el saldo agregado de las cuentas corriente y de capital, que determina la capacidad o necesidad de financiación de la economía, fue positivo hasta septiembre y se situó en 13.3800 millones de euros, aunque por debajo de los 15.100 millones del mismo periodo del año anterior.

En términos acumulados en los últimos doce meses, la economía española registró en septiembre una capacidad de financiación por importe de 22.900 millones de euros, por debajo de los 24.200 millones de euros acumulados en el conjunto de 2016.

SALIDA DE CAPITALES

Por otro lado, hasta septiembre salieron de España 60.300 millones de euros por compra de activos, desendeudamiento y desinversiones, algo por debajo de los 61.000 millones que salieron en el mismo periodo del año anterior.

La salida o entrada de capitales es un saldo que resulta de tener en cuenta lo que los residentes españoles invierten fuera del país y lo que los extranjeros destinan a España en ese mismo periodo.

Según explica el Banco de España, estos flujos están condicionados por el efecto de las políticas monetarias del Banco Central Europeo (BCE), que provocan un "exceso de liquidez" que se filtra hacia el exterior, aumentando así las inversiones de los españoles y reduciendo a su vez su endeudamiento.