Dos pacientes psiquiátricas comparten fuga y amistad en 'Locas de alegría', comedia dirigida por Paolo Virzì

Dos pacientes psiquiátricas comparten una amistad quijotesca y una fuga al más puro estilo 'Thelma y Louise' en 'Locas de alegría' ('La pazza gioia'), una comedia dramática dirigida por el italiano Paolo Virzì que se ha presentado este jueves en la Sección Oficial de la 61 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci).

La proyección de esta película estaba prevista para este viernes, día 28, pero ha tenido que adelantarse un día para cubrir el hueco de la israelí 'Tormenta de arena', que no ha podido exhibirse al no haber llegado la cinta desde Turquía, donde participaba en otro festival, tal como ha explicado el director artístico de la Seminci, Javier Angulo, quien ha añadido que se mostrará al público este viernes a las 9.00 horas.

Las protagonistas de 'Locas de alegría' son Beatrice y Donatella. Fantasiosa y verborreica, Beatrice se atribuye a sí misma el título de condesa y una fortuna multimillonaria, además de amistades íntimas con los líderes mundiales. Donatella, por su parte, es una joven frágil, introvertida y llena de tatuajes que vive aislada en su propio enigma.

Las dos reciben tratamiento en la clínica psiquiátrica Villa Biondi, una institución de ideas avanzadas aunque al tiempo fiable. La película narra la historia de la amistad, impredecible y también conmovedora, que surge entre ambas mujeres cuando se escapan del centro en busca del amor y la felicidad que les aguarda en ese gran manicomio al aire libre: el mundo de los cuerdos.

En esta pintoresca amistad, Beatrice --a quien da vida Valeria Bruni-- parece vivir en un mundo de fantasía creada por ella y marca el rumbo de la pareja, mientras que Donatella --Micaela Ramazzotti, con los pies más asentados en la tierra, se deja guiar por el ímpetu de la primera, una relación que guarda ciertas similitudes con al de Don Quijote y Sancho.

Asimismo, su fuga recuerda a la historia de 'Telma y Louise', con descapotable clásico y pañuelo en la cabeza incluidos, mientras que la canción 'Senza fine' ('Sin fin'), de Gino Paoli, pone la nota musical a las casi dos horas de duración de la película.

Por otro lado, la frivolidad que muestra Beatrice se contrapone con el anhelo de Donatella de reencontrarse con su hijo, del que ha perdido la custodia por su estado mental.

CONCIENCIA DE LA LOCURA

La obra sirve para reflexionar sobre la propia conciencia de la locura que ajena que tienen cuerdos y enfermos, al tiempo que incluye una crítica al tratamiento que reciben estas personas por parte de la sociedad, con muestras de egoísmo en vez de transmitir el afecto y el cariño a los suyos que podría atenuar su situación. Así, se plantea cómo el maltrato social al que se enfrentan estas personas afectadas puede agravar su malestar.

Hijo de un carabinero siciliano, Paolo Virzì nació en 1964 en Livorno (Italia). Pasó su infancia en Turín, primero en el barrio de Santa Rita y luego en el de Mirafiori Nord, donde cursó la enseñanza primaria antes de regresar a Livorno.

La adolescencia la pasó en la popular barriada de Sorgenti de dicha ciudad. Durante esta etapa, colaboró con grupos de teatro aficionados en los que escribió, dirigió e interpretó textos dramáticos. Tras completar la enseñanza secundaria, se matriculó en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Pisa.

Posteriormente abandonó Livorno y se trasladó a Roma para asistir a clases en el Centro Experimental de Cinematografía, donde cursó estudios de guión con profesores como Furio Scarpelli y Gianni Amelio, antes de licenciarse en 1987.

Desde su debut en el largometraje en 1994 con 'La bella vita' (Premio David di Donatello al Mejor Nuevo Director), ha dirigido films como 'Ferie d'agosto' (1996), 'Baci e abbracci' (1999), 'My Name Is Tanino' (2002), 'Caterina se va a Roma' (2003), 'Napoleón y yo' (2006), 'Todo el santo día' (2012), 'El capital humano' (2014, Premio David di Donatello a la Mejor Película) o 'Locas de alegría' (2016), entre otros.