Las emociones fuertes están en auge: la opción por unas vacaciones extremas

Cada vez más gente se apunta a tener unas vacaciones diferentes. No les importa pagar un poco más para poner a prueba su valentía. Las emociones fuertes están en auge. Encontrar el placer en un salto al vacío teniendo debajo un volcán. Sin embargo, acercarse tanto puede ser peligroso. Por ejemplo, navegando entre la lava de un volcán en Hawái 23 turistas resultaron heridos este julio.

Hay quienes prefieren pasar sus vacaciones rodeados de animales salvajes. Personas que pagan para acariciar a un tigre en Tailandia o para bañarse con un cocodrilo de siete metros en Australia. Cambian el relax de la hamaca por bañarse entre tiburones. O se van a la Patagonia para acercarse a las ballenas.

Los planes que entrañan riesgo están supervisados por una agencia de viajes específica y en todos ellos se extrema la seguridad. A los adictos a las vacaciones extremas la vuelta al trabajo no se les hace cuesta arriba. Las sensaciones que generan harán un día a día más llevadero.