En un escueto comunicado, ha mostrado su satisfacción por una interlocutoria que deja sin efecto la ejecución provisional y haber atendido los argumentos del museo, que ha recordado que están "centrados en proteger y conservar una obra de arte única en el mundo".
La magistrada del Juzgado de Primera Instancia 2 de Huesca ha dictado un auto en que argumenta que "el estado de fragilidad de las pinturas es tal que las hace especialmente vulnerables ante dicho proceso de desmontaje, transporte y montaje posterior".