Sergi Pons Codina novela la "resistencia a la modernidad" mediante la ratafía

El escritor Sergi Pons Codina novela la "resistencia a la modernidad" mediante la ratafía en la novela 'Dies de Ratafia' (Edicions de 1984), ha explicado el autor este lunes en rueda de prensa.

El libro está protagonizado por una pareja de jóvenes de Sant Andreu de Palomar (Barcelona) que se dedican a destilar ratafía, bebida alcohólica que tradicionalmente se ha hecho en Catalunya con las plantas que hay alrededor de cada pueblo.

"Hacer ratafía es una resistencia a la modernidad que nos está imbecilizando a todos, nos está invadiendo y gentrificando, y nos está haciendo perder la identidad", ha afirmado el autor, considerándola a la vez una novela contra la gente sin esperanzas.

La elección de Barcelona como escenario teniendo en cuenta que se elabora con las hierbas del territorio le pareció "brutal" a Pons Codina, ya que los protagonistas tienen que ir buscando los ingredientes por parques y balcones de la ciudad.

Pons Codina reivindica así una bebida que significa "destilar la tierra, aunque ha sido apartada, escondida, que llegó un punto que se consideraba algo de viejos y costaba de encontrar", aunque recientemente ha tenido un resurgimiento.

RESISTENCIA A LA BARCELONA TURÍSTICA

Al mismo tiempo, el barrio de Sant Andreu, que ha recordado que para muchos es todavía un pueblo, centra los acontecimientos de la novela "por motivos emocionales y porque resiste en una Barcelona turística".

"Soy un enamorado de Barcelona pero odio muchas cosas. Los pisos turísticos, el encarecimiento y, ante todo, la pérdida absoluta de identidad", ha lamentado el autor de 'Dies de ratafia'.

El mundo de los medios de comunicación también queda retratado: el protagonista escribe columnas para el diario 'El Popular': "Explico como infiltrado la forma de trabajar en un periódico. Muestro que más que hacer noticias se crea opinión. El protagonista se inventa las noticias y lo saben, pero como a la gente le gusta y le hace gracia se lo permiten. Es hacia adónde vamos por las redes sociales: se busca más la firma y la opinión", ha vaticinado.

Ésta es su segunda novela después de 'Mars del Carib' (2012), cuya publicación y reconocimiento le hizo verse como escritor por primera vez: "Con la primera novela fui un gamberro o incluso 'hooligan' que escribía un libro; con la segunda he sido un escritor que ha querido ser gamberro", ha dicho, recordando unas palabras similares del escritor Jordi Cussà, de quien se ha considerado un gran admirador.

El libro está centrado en la calle y en los bares, con un lenguaje también de calle y con gran influencia de Pere Calders: "Lo adoro, me enamora, estoy con Pere Calders a muerte", ha asegurado, reconociendo a la vez a Jordi Cussà y John Fante.

Después de esta primera novela autobiográfica, y de empezar a escribir otra que era una continuación de la primera, decidió hacer ficción: "Yo ni elaboro ratafía, ni he ocupado un inmueble en Sant Andreu. Es un alter ego del que te sirves para mostrar una historia. Pero a la vez hay una verdad emocional. Son cosas que pienso y tengo en mi cabeza", ha reflexionado, afirmando que se limita a mostrar la realidad y evita hacer una novela moralista.