Sarah Jessica Parker se desvincula de la farmacéutica Mylan

Sarah Jessica Parker ha cortado su relación con Mylan, el fabricante de EpiPen, un inyector portátil que puede detener una reacción alérgica potencialmente mortal. La razón: La compañía ha aumentado constantemente el precio, de los 100 dólares que costaba en 2007 a los más de 600 que puede costar en estos momentos, un incremento de más del 400%

"Me he quedado decepcionada, triste y profundamente preocupada por las acciones de Mylan", arrancaba el post que la protagonista de Sexo en Nueva York compartía con sus fans en su cuenta de Instagram. "No justifico esta decisión y he terminado mi relación con Mylan como resultado directo de la misma", añadía la estrella televisiva. "Es una causa profundamente importante para mí porque mi hijo lleva tratándose toda la vida de la alergia al cacahuete. El auto inyector de epinefrina es parte vital de la salud de nuestra familia, como lo es para los muchos de los que están en riesgo", continuaba su declaración.

"Espero que consideren las voces de los millones de personas que dependen del dispositivo y tomar medidas rápidas para reducir el coste y ser más asequible para aquellos que es una necesidad vital", concluía.

La actriz de 51 años se alió con la empresa farmacéutica de Pensilvania en mayo para apoyar la fabricación de este medicamento. La estrella televisiva confesó a US Weekly que su hijo mayor, de 13 años de edad, porta siempre con él dos EpiPens. En la entrevista, Parker dijo que se sorprendió al saber que 43 millones de estadounidenses están en riesgo de anafilaxis, y cada seis minutos, las reacciones alérgicas a los alimentos envían a alguien a la sala de emergencias.

Mientras tanto, la ganadora de un Emmy no es la única cara famosa que ha mostrado su desacuerdo público con Mylan. La candidata presidencial demócrata Hillary Clinton emitió un comunicado, el miércoles 24 de agosto, en el que calificó de "indignante" el aumento de los aumentos de precios. "Está mal cuando las compañías farmacéuticas ponen por delante de la salud de los pacientes sus beneficios, aumentar los precios sin justificar el valor que hay detrás de ellos", dijo Clinton.