María Pagés se baila a sí misma en el solo espiritual 'Óyeme con los ojos'

La bailaora María Pagés se baila a sí misma en la coreografía 'Óyeme con los ojos', que llega al Mercat de les Flors de Barcelona a partir de este sábado con siete funciones, un monólogo que reflexiona sobre su propia espiritualidad y que recoge el poema 'Sentimientos de ausente', de Sor Juana Inés de la Cruz.

En rueda de prensa este jueves, Pagés ha explicado que esta propuesta la ha desarrollado junto a su marido, El Arbi El Harti: "Necesitaba centrarme en un trabajo donde el reto fuera mi propia persona, sobre quién soy".

Esta coreografía versa sobre el trabajo en los sentidos y el descubrirse a uno mismo, con un cometido en el centro: "Reivindicar la espiritualidad y trascender más allá de la belleza y la estética", en un contenido que se basa en poetas místicos sufíes y cristianos, y también laicos, que son recitados y cantados.

Pagés ha asegurado que todos estos poetas reivindican la espiritualidad y el amor, y que todo está centrado en ser felices, "de eso se trata", ha dicho interesada en que su obra piense sobre estos aspectos y convencida de que el 'duende' del arte se halla en este terreno.

"MI RELIGIÓN ES EL AMOR"

"Mi religión es el amor y ahí quiero llegar", es la máxima que reza esta coreografía, que proclama el misticismo y también que materializa el amor a los demás, el estar bien y la convivencia en la Tierra entre los seres humanos.

En la puesta en escena hay mucho simbolismo en los cuatro pilares en los que está basada la vida: el círculo, el cuadrado, el centro y lo redondo, en "un escenario dentro del escenario" que influye en la dramaturgia de la propuesta, también construida con un vestuario y una luz que busca este relato.

"Puedo estar más expuesta, pero me reconozco mucho en 'Óyeme', con lo cual me imagino que a nadie le va a chocar: va a ver lo que soy", ha explicado la bailaora, convencida de que el espectador conocerá más de sí misma.

UNA EVOLUCIÓN

Preguntada sobre el encaje de esta obra en su trayectoria, marcada por coreografías como la feminista 'Carmen', Pagés ha considerado que es una "continuación del otro", y que viniendo de un trabajo muy profundo sobre la mujer, esta nueva obra tiene como cetro tanto a hombres como mujeres.

A nivel musical, hay momentos de improvisación en base a una música original contemporánea en la que dialogan músicos clásicos y flamencos, pese a que hablan "idiomas distintos": dos cantaores, guitarra, percusión, violín y violonchelo.

Los poemas, referenciados en el programa de mano, "están dentro de las letras como si hubieran sido cantados siempre", ha dicho Pagés, que ha incluido textos de Fray Luis de León, Ibn Arabi, Ben Sahl, Mario Benedetti y Tagore, entre otros.

"La maravilla de que cada día lo que representas es una cosa nueva que se va oxigenando, inspirando, evolucionando y creciendo", ha dicho Pagés, que ha asegurado que los pintores no tienen esa suerte.