Maddox, una adopción envuelta en polémica

Según algunos semanarios estadounidenses, Maddox, que protagonizó el desencuentro con el actor en el avión que les traía de vuelta de Francia el pasado mes de septiembre, y Pax, su última hijo adoptado, podrían ser reclamados por sus familias biológicas.

Un tema que no es para nada novedoso, ya que generó varios titulares en diciembre de 2001 después de que el Servicio de Inmigración y Naturalización de Estados Unidos detuviera las adopciones de Camboya. El motivo, las acusaciones de estafa en las adopciones de cientos de bebés realizadas por la Agencia de Inmigración contra funcionarios del más alto nivel del Gobierno camboyano. Entre los procesados se encontraba Lauryn Galindo, una hawaiana involucrada directamente en la tramitación de acogimiento de Maddox y acusada de haber realizado más de 800 adopciones fraudulentas.

En 2004, cuando el pequeño llevaba tres años conviviendo con la actriz, Galindo se declaró culpable de los cargos federales y fue sentenciada a 18 meses de prisión. A lo largo de estos más de 12 años, la familia biológica de Maddox, que le habría vendido por 100 dólares, no había reclamado la custodia del pequeño. En enero de 2013, los periódicos británicos informaron que Jolie había contratado a un equipo de abogados para combatir cualquier intento de las autoridades estadounidenses de devolver al niño a su país de origen.

Según varios diarios, la actriz realizó "grandes esfuerzos" para asegurar que el niño no tuviera una madre biológica viva en Camboya cuando ella y su exmarido, el actor Billy Bob Thornton, lo adoptaron en 2001. "Nunca robaría a una madre de su hijo, sólo puedo imaginar lo terrible que se sentiría", dijo en aquel momento la Embajadora de Buena Voluntad de las Naciones Unidas.

Distinto es el caso de Pax Thien, abandonado al nacer en un orfanato de la ciudad de Ho Chi Min por su madre drogadicta y adoptado por el matrimonio cuando esta tenía poco más de tres años. Según medios vietnamitas, la progenitora biológica estaría a punto de salir de la cárcel tras cumplir una larga condena y podría reclamar su custodia, un trámite nada fácil porque el pequeño fue abandonado a su suerte nada más nacer y se desconoce el paradero o identidad del padre.