Lioret narra el viaje trasatlántico de un hombre para descubrir la verdad de su origen con 'El hijo de Jean'

El director parisino Philippe Lioret narra el viaje trasatlántico de un hombre para descubrir la verdad de su origen en la película 'El hijo de Jean' ('Le fils de Jean'), cuya proyección en la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) pone punto y final a su 61 edición.

En los 98 minutos de metraje de este filme elegido como película de clausura de la 61 Seminci se narra el caso de Mathieu, un hombre de 35 años que nunca ha conocido a su padre, pues su madre siempre le contó que fue concebido fruto de una relación de una sola noche.

Sin embargo, un día Mathieu recibe una llamada telefónica en la que le revelan que su padre era canadiense y que acaba de fallecer. Al mismo tiempo descubre que tiene dos medio hermanos y decide viajar al funeral con el propósito de conocerlos, pero cuando llega a Montreal se da cuenta de que nadie es consciente de su existencia ni muestra ningún interés por él.

Además, Pierre, el mejor amigo del fallecido y encargado de contactar con Mathieu, trata de evitar a toda costa que el recién llegado descubra su identidad para evitar disgustos a la viuda y a sus hijos legítimos, lo que generará la desilusión de este comercial de una empresa de comida para perros francesa y lo decidirá a regresar a París.

Sin embargo, el viaje depara a Mathieu, escritor de novelas negras en sus ratos libres, nuevas revelaciones que le permitirán resolver todos los enigmas sobre su origen.

PHILIPPE LIORET

Philippe Lioret nació en París (Francia) en 1955. Comenzó su trayectoria como técnico de sonido en televisión, antes de convertirse en ingeniero de sonido de largometrajes de cineastas como Coline Serreau, Robert Altman, Gerard Jugnot y, especialmente, Michel Deville.

En 1984 se puso por primera vez tras la cámara para dirigir el cortometraje 'Tout doit disparaître', y en 1993 dirigió 'En tránsito', su primer largometraje, protagonizado por Jean Rochefort y Marisa Paredes.

Cuatro años después filmó 'Tenue correcte exigée', una nueva comedia donde el humor absurdo convivía con la ironía, la crítica social y la ternura. En 2001 dirigió 'Mademoiselle', seleccionada en el Festival Internacional de Cine de Moscú y en 2005 cosechó tres nominaciones a los premios César con 'El extraño'.

Su siguiente filme, 'Je vais bien, ne t'en fais pas' (2006), conquistó dos premios César de cinco candidaturas, y con 'Welcome' (2009) ganó el Premio del Jurado Ecuménico en el Festival de Berlín, el Premio Lumière a la Mejor Película del año, el Premio del Público en el Festival de Varsovia y diez nominaciones a los César.

En 2011 su filmografía prosiguió con 'Toutes nos envies' y 'El hijo de Jean' es su último largometraje hasta la fecha.