El Liceu recupera el Verdi más "patriótico" y elegante con 'Attila' 33 años después

El Gran Teatre del Liceu de Barcelona recuperará el "patriótico" y elegante 'Attila', de un joven Giuseppe Verdi, en versión concierto 33 años después y bajo la batuta de la maestra italiana Speranza Scappucci, ha explicado la misma directora musical este miércoles en rueda de prensa.

En el papel del personaje de Attila se pondrá el bajo Ildar Abdrazakov, considerado uno de los mejores del momento, y en el de Odabella, la soprano dramática Anna Pirozzi, que se ha mostrado encantada de su doble debut: tanto en el personaje como en el coliseo lírico catalán.

La ópera, que se llevará a escena en su versión integral y sin cortes, también estará representada por el tenor catalán Josep Bros, que encarnará a Foresto, mientras que el barítono Vasily Ladyuk, que ganó el primer premio Concurs Tenor Viñas 2005 y el Premio Operalia, será el general romano Ezio.

La soprano ha explicado que siente Macbeth y el actual personaje de Odabella -una italiana que ama a su patria y a su padre y es una mujer combativa-- como sus principales "caballos de batalla" actualmente, y ha resaltado que para ambos papeles se requiere cierta resistencia física.

Este drama lírico "no se representa mucho, aunque musicalmente es muy potente", ha destacado la directora artística del Liceu, Christina Scheppelmann, que lo ha atribuido a su dificultad y al hecho de que para escenificar la ópera se necesitan estrellas líricas potentes.

UNA ÓPERA QUE CAMBIÓ A ABDRAZAKOV

La "bonita ópera", que se representará el viernes y el domingo en el teatro, cambió la mentalidad lírica de Abdrazakov, que ha resaltado que al inicio de su carrera él aspiraba a cantar música clásica y pop, y que escuchar esta pieza de Verdi, dirigida por Riccardo Muti e intepretada por Sam Ramey, le hizo aspirar a interpretar 'Attila'.

La maestra Scappucci ha destacado que esta ópera juvenil de Verdi, que compuso justo después de 'Nabucco', bebe del 'bel canto' de Bellini y Donizzetti, así como del movimiento del 'Risorgimento' italiano muy álgido en el momento en que la estrenó en 1846.

"Esta partitura que puede parecer sencilla tiene mucha dificultad", ha subrayado la directora musical, que ha observado la voluntad de Verdi de experimentar en esta pieza llena de color, en que la patria es fundamental, así como también lo es el sinfonismo representado a través de la naturaleza.

EL ATTILA MENOS BÁRBARO

A Attila, rey de los Hunos occidentales, Verdi "nunca lo representa como a un bárbaro, sino como un hombre elegante, también la música que lo acompaña lo es", ha remarcado Scappucci, que ha resaltado los momentos oscuros llenos de sonidos misteriosos, que también contiene la pieza.

"Hemos trabajado mucho con el color", ha resaltado la maestra, que ha subrayado que el drama se encuentra en la propia música y en los cantantes y, bajo una aparente simplicidad, se esconde una música muy teatral.

RELATO DE LA ÓPERA

El relato histórico de esta ópera tiene lugar en el siglo V en la ciudad de Aquilea, que es invadida por Attila, y un grupo de vírgenes sobrevive al ataque y son retenidas por el invasor, que queda impresionado por el coraje y belleza de Odabella.

Pese a la aparente sumisión de la joven, ella planea secretamente asesinar a Attila, mientras su amante Foresto sufre una supuesta traición de su amada.

Finalmente, Odabella cumplirá con su objetivo y apuñalará y matará al rey de los hunos, en un relato nacionalista que fue utilizado como símbolo de la resistencia de los italianos ante el invasor.