Con una prominente delantera, tapada por un par de guantes con el nombre de la ciudad de Sochi, una gorra de Rusia con el nombre y el escudo del país y un león de peluche como adorno, la novia de Cristiano Ronaldo sabe como subir la temperatura en unos Juegos Olímpicos que se asimilan con temperaturas bajo cero... porque nunca está de más caldear el ambiente.