La Casa de les Punxes, en Barceloa, abre al público después de 100 años cerrada

Este edificio de estilo modernista e inspiración medieval, que fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1975, ofrecerá una propuesta lúdica y cultural articulada en torno a tres ejes vertebradores: el edificio, la figura del arquitecto y la leyenda de Sant Jordi.

La obra de rehabilitación del edificio, a cargo del arquitecto Jaume Falguera, ha abarcado la planta baja, que incluye la entrada principal, una tienda y un bar, así como la planta noble, donde se narrará la leyenda de Sant Jordi a partir de una recreación audiovisual, y la azotea, que será el espacio museográfico dedicado a Puig i Cadafalch.

El público podrá realizar dos tipologías de visitas, por un lado 'Viu la llegenda de Sant Jordi', un recorrido inmersivo con audioguía por la planta noble del edificio, que costará 12,5 euros y tendrá como protagonista "una leyenda emblemática de Catalunya que no tenía un espacio donde ser explicada", y que gracias a recursos audiovisuales cobrará vida, ha relatado el arquitecto.

La segunda, 'Descobreix la Casa de les Punxes', costará 20 euros --14 para residentes-- e incluirá una guía que narra la historia de la casa, sus rincones y los secretos que esconde en un recorrido por cinco de las seis 'punxes' dedicadas a la trayectoria política y cultural del personaje, así como a la iconografía y los elementos arquitectónicos del edificio.

La rehabilitación y el proyecto museístico permiten adaptar la historia a las nuevas expresiones culturales uniendo tradición e innovación, dos ejes muy presentes en el artista Puig i Cadafalch que destacó por los avances arquitectónicos de sus obras.

ESPACIO EMBLEMÁTICO

El edificio, propiedad de la inmobiliaria Texna desde 2010, es un espacio emblemático para la ciudad de Barcelona y un punto clave para entender el movimiento modernista catalán, y por ese motivo se ofrecerá un 30% de descuento al público residente en Barcelona que opte por la visita 'Descobreix la Casa de les Punxes'.

La casa, que fue encargada por Bartomeu Terradas i Brutau, tiene el aspecto de un castillo y reúne tres viviendas construidas para las hermanas de la familia, y cada una de las estancias incluye elementos decorativos personalizados como rosas, mosaicos de ángeles y tréboles, así como el mosaico de Sant Jordi.

En la construcción también participaron artesanos reconocidos de la época como Enric Monserdà y Alfons Juyol, que ayudaron con los elementos decorativos en una casa que destaca por avances tecnológicos como las estructuras metálicas que sostienen las seis torres.

Puig i Cadafalch, que nació en Mataró en 1867, fue un personaje poliédrico y destacó como político --siendo presidente de la Mancomunitat de Catalunya en 1917--, historiador y arquitecto representativo del modernismo catalán.