Amy Winehouse no tenía ningún problema de salud en la víspera de su muerte

Apenas 24 horas antes que fuera encontrada muerta, Amy Winehouse recibió la visita de su médico quien la examinó y comprobó que su estado de salud estaba bien. La cantante tenía visitas médicas periódicas que servían para evaluar su estado de salud y ayudarla a reponerse de los sucesivos excesos de alcohol y drogas.

El pasado viernes y después de varios exámenes, el médico y la cantante quedaron satisfechos al ver que el estado de salud de Amy estaba bastante mejor. "El médico estaba bastante satisfecho con el estado de salud de la cantante. Cuando se fue no tenía ninguna preocupación, pero 24 horas después Amy fue encontrado sin vida", dijo una fuente al diario 'The Sun'.

Según algunos testigos al 'Daily Mirror', Amy Winehouse había comprado éxtasis, cocaína y ketamina días antes de su muerte, sin embargo, fuentes policiales no encontraron drogas en la casa de la cantante.

Mitch Winehouse, padre de Amy, ha afirmado que no descansará hasta que no se sepa toda la verdad de la trágica muerte de su hija en su casa de Camden, al norte de Londres. "Mitch se encuentra destrozado y desesperado por averiguar lo qué ha ocurrido. Es bastante consciente de que la droga era uno de los principales factores, pero en este momento todo forma parte de la especulación", dijo una fuente al periódico 'Daily Mirror'.

Por su parte, el ex marido de la cantante, Blake Fielder-Civil, quien cumple una condena en la cárcel, ha confesado que es un duro golpe irreparable. "Estoy muy inconsolable. Jamás volveré a sentir el amor que sentía por ella. Todo el mundo que me conoce, sabe que Amy sabía de la profundidad de nuestro amor. No puedo creer que esté muerta.", ha afirmado en declaraciones al periódico 'The Sun'.

A la espera del resultado de la autopsia, la familia ya ha manifestado que su deseo es enterrar a Winehouse tan pronto como sea posible y cumplir con las tradiciones judías. Asimismo ya ha comenzado con la fase de luto oficial, el "shiva".