En España hay 33 mil familias esperando adoptar un niño y paradójicamente hay 18 mil menores que permacen en adopción sin conocer todavía su futuro. La ley que había hasta ahora eternizaba los trámites y la nueva legislación no se puede aplicar hasta que no haya un gobierno. Una situación casi de vacío legal absurda para unos niños que siguen creciendo sin una familia.