Rubalcaba pide prudencia pese a los últimos golpes contra ETA

El ministro del Interior, Allfredo Pérez Rubalcaba, ya había avisado horas antes del hallazgo del nuevo zulo de ETA, que la operación no se había cerrado aún. En línea con lo que apuntaba el ministro las fuerzas de seguridad francesas han encontrado un nuevo zulo de ETA, el decimotercero en una semana, en el entorno de la localidad francesa de Massaguel, en el departamento de Tarn.

En su interior, según las fuentes, había diverso material explosivo, así como armas. En concreto, añadieron, el zulo albergaba "cinco bidones" con tres kilogramos de pentrita, 70 metros de cordón detonante y 15 kilos de polvo de aluminio.

Los agentes de la policía francesa también han encontrado en el mismo lugar siete revólveres, una pistola automática y más de 4.000 cartuchos de distinto calibre, añadieron las fuentes. En total, son ya 13 los escondites localizados, y más de 900 kilos de explosivos incautados.

La reunión con Francia

Rubalcaba se ha reunido este miércoles en la sede del Ministerio del Interior francés, en París, con su homólogo, Brice Hortefeux. En la reunión, los ministros han hablado principalmente sobre la coordinación de los dos países en la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado.

Rubalcaba y su colega francés han coincidido en destacar la "amenaza real" que supone la organización terrorista ETA a pesar de los últimos golpes policiales y, concretamente, del hallazgo de doce (ya trece) 'zulos' con explosivos y armas en el sur de Francia.

"La amenaza de ETA es muy real y desgraciadamente los últimos atentados lo han demostrado. No podemos subestimar la capacidad de ETA y su voluntad de matar", dijo Hortefeux en una rueda de prensa conjunta.

Rubalcaba agradece la colaboración

Por su parte, el ministro español ha agradecido reiteradamente a Francia su colaboración, concretando en sus Fuerzas de Seguridad y Servicios de Inteligencia.

Rubalcaba, al término de la rueda de prensa, trasladó personalmente ese agradecimiento a los responsables policiales franceses encargados de la investigación de los 'zulos', a petición propia.