Rachid y un abogado de oficio ganan a un fondo buitre

Quédense con este nombre: Rachid Bouikou. Obrero de la construcción, en paro con tres niños, lleva cuatro años luchando contra la venta de su piso de alquiler social del IVIMA a un fondo buitre. Tras presentar nueve recursos con la ayuda de un abogado de oficio, un juez le ha dado la razón. El magistrado argumenta en la sentencia que no se entiende por qué la Comunidad de Madrid decidió vender casi 3.000 pisos de protección social a un fondo buitre en el año 2013 aduciendo solamente que "ya no eran necesarios". Porque el 80 por ciento de esas viviendas estaba ocupada por familias desfavorecidas que ahora se han quedado en una situación económica precaria y en pisos con un mantenimiento deficiente. La sentencia de Rachid anula la venta de estas promociones, y aunque se puede recurrir, podría cambiar la vida de muchos hogares afectados por la misma situación.