Otra curiosa forma de casarse es hacerlo, colgados de un puente. Imaginense los preparativos de una boda en la que los novios están suspendidos a 180 metros de altura. Esa, es la última moda en China. Y es que son muchas las parejas que se van a parques nacionales y se cuelgan de la infraestructura para que la foto de la ceremonia sea mucho más espectacular de lo que es tradición.