Una madre de Carolina del Norte (Estados Unidos) enseña a sus dos hijos cómo hay que tirarse de cabeza en la piscina. Ellos, al intentar imitarla, logran hacer su propia versión al sumergirse. Uno de ellos, el más pequeño, acaba lanzándose al agua saltando en plancha de la forma más cómica. La lección de natación acaba siendo un fracaso total.