Funes apuesta por el cambio

El Salvador estrena este lunes nuevo presidente, el primer dirigente de izquierdas desde el final de la Guerra Civil en 1992. Mauricio Funes pone fin a cuatro legislaturas en las que, de forma consecutiva, la derecha ha ido enlazando un mandato con otro.

Funes conoce bien lo que sus predecesores han hecho en el poder puesto que informó de ello antes de iniciar su carrera política. Periodista, de 49 años, venció en las elecciones con la ex guerrilla comunista del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional.

Un Gobierno moderado

Funes asegura que su gobierno será moderado y que tendrá a Lula da Silva como referente. De hecho, ya ha anunciado los nombres de los ministros y de otros funcionarios que lo acompañarán en el Gobierno, así como cambios en carteras claves como la de Seguridad y Justicia.

Grandes propósitos

El nuevo presidente de El Salvador, Mauricio Funes, ha anuciado que el cambio en el país "comienza ahora" y ha llamado a construir una nueva nación "sin odio ni resentimiento". Funes quiere reconstruir la economía y restablecer parte del empleo perdido. El mandatario ha prometido en su discurso 100.000 puestos de trabajo en los próximos 18 meses, un plan para el mejoramiento de 25.000 viviendas urbanas y soluciones en municipios de pobreza severa.

El nuevo presidente de El Salvador también quiere restablecer las relaciones diplomáticas de su país con Cuba, rotas desde 1959, tras el triunfo de la revolución encabezada por el ex presidente cubano Fidel Castro.

El Príncipe, en la investidura

Para ver esta histórica investidura, numerosos jefes de Estado y de Gobierno han llegado ya a El Salvador para asistir a la investidura de Mauricio Funes.

Entre ellos, en representación española, los Príncipes de Asturias. Don Felipe ha sido recibido por el propio Funes a quien ha trasladado un mensaje de felicitación del Rey Don Juan Carlos por el éxito del proceso democrático en el país.

También Funes se ha reunido antes de la ceremonia de investidura con la presidenta chilena Michelle Bachelet y el presidente mexicano Felipe Calderón.