Van a ver la impotencia, la rabia, de un padre. Sus tres hijas - las tres - sufrieron abusos sexuales a manos de Larry Nassar, el médico del equipo olímpico de gimnasia de Estados Unidos. Este viernes, delante de ellas, de sus testimonios, sus lágrimas, no ha podido más y ha estallado. Ya ha pedido perdón por lo que van a ver. Pero fíjense bien porque, como ha dicho: ¿qué habríamos hecho en su lugar?