El futuro del PP, en mano de los compromisarios

Casado y Santamaría: ambos se atribuyen la victoria. Pero claro, los números no cuadran y reina la incertidumbre. Los compromisarios tendrán la última palabra. Ellos deciden quien toma las riendas del partido. Pero los pronósticos se complican: el voto es secreto, y por más que lo tengan claro, muchos guardan silencio. Como el que fue candidato eterno, Alberto Núñez Feijóo, que no se moja para no influir en los resultados. Sí lo han hecho sus compañeros del PP gallego, que votaron por Cospedal y hoy -parece- que lo harían por Casado. Rajoy, en aparente neutralidad, vive incómodo la división del que fue su gabinete de ministros, partido en dos encuentros, en dos fotos de familia: los de asador y chuletón, con Casado y los de pizza en Génova, con Soraya. La ganadora de la primera vuelta, en parte, gracias al respaldo de Andalucía, que ahora aporta 543 compromisarios. Podrían ser los decisivos.