Después de sufrir una depresión, la actitud de Daniel en casa cambió por completo y se hizo un pasota. Pilar somete al joven a una terapia donde descubre que su actitud no es la correcta y tiene que cambiar. “Me he sentido como un mierda, como si no valiese para nada. Me estoy perdiendo ver crecer a mis hijos y eso no vuelve”, asegura.