Fiesta Fiesta: Programa 4
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18/08/201011:59 h."Es la primera vez que estoy aquí y es el mejor San Juan de mi vida", afirma una joven que sale del mar a medianoche. Al día siguiente, se realiza una espectacular mascletá y, al caer la noche, la cremá de los monumentos que han fabricado para la ocasión. "Esta noche lloramos todos, es maravillosa".
En el pueblo de Huete, Cuenca, hay una calle separa algo más que dos barrios. A uno de sus lados, el barrio de Atienza celebra a San Juan. Más de un millar de fieles se congregan en torno a su patrón y corean un sinfín curiosos vítores en su honor: "¡Viva el desterrado a la Isla de Patmos! ¡Viva el creador de las siete iglesias de Asia". Con un fin de semana de separación, el barrio de San Gil celebra a Santa Quiteria: "¡Viva mi dulce gallega! ¡Viva la abogada de la hidrofobia!". Son dos fiestas llenas de devoción y pasión. Una pasión que hace que ambos barrios rivalicen por organizar la mejor fiesta. Lo curioso es que el programa de las dos celebraciones es exactamente el mismo.
El Firó de Sóller conmemora un desembarco de tropas sarracenas que se produjo en el siglo XVI. "¡A la lucha con valentía!", proclama el capitán de uno de los bandos. Una colorida batalla pirotécnica llena de luz las calles de esta villa de Mallorca. Finalmente, las tropas solleríes consiguen repeler el saqueo de sus enemigos.
"Lo mejor de esta fiesta es que primero te comes los caracoles", afirma un señor que ha recogido cientos de estos moluscos en el Parque Natural de Cazorla. "Después, con ellos honramos al santo". Unas llamativas figuras de fuego construidas con conchas de caracoles iluminan el camino para que San Isicio llegue a su pueblo en una procesión nocturna. Es el acto principal de las fiestas de Cazorla. Un gran espectáculo en mitad del parque natural.
"Caramba, caramba, carambaina. ¡Ay! Qué buena que está la Chanfaina". Así reza la canción de la fiesta gastronómica que lleva este nombre. En la localidad extremeña de Fuente de Cantos, 110 peñas pujan por ganar el machacador de plata, que distingue a quien mejor cocine las vísceras de un cordero. Esta fiesta se celebra desde hace 40 años y tiene su origen en la transhumancia. "Cuando los pastores recibían la asadura del cordero como regalo de su patrón", afirma Pedro. En la actualidad, hay una serie de ingredientes obligatorios para realizar la Chanfaina y un estricto jurado que decide cuál es el más exquisito de los calderos. "Caramba, caramba, carambero, ¡Ay! Qué buenos son los cocineros".