En medio de su euforia al ver el lujoso hotel en el que se habían alojado a su llegada a Bali, las Salazar han sufrido un grave accidente que les ha dejado sin el único contacto que tenían en Bali. Tras tirarse en bomba a la piscina del hotel, Raquel se ha dado cuenta de que llevaba en el bañador el teléfono con su único contacto allí.