Aunque Noemí Salazar está encantada con su viaje a Bali con miras a ampliar su futuro, hay algo que le preocupa demasiado: Que su marido se olvide de ella. Para tratar de evitar que Antón se de cuenta de que prefiere su vida de soltero a la que tiene ahora, Noemí decide empapelar la casa con fotos suyas y mensajes de amor.