Joaquín sigue insistiendo en ser un buen mago y junto a sus hijos y a Mariano han formado un gracioso trío. Esta vez, han querido recrear un truco muy conocido y, para ello, Mariano se ha encadenado con una llave en la boca y se ha introducido en una piscina. Mientras tanto, Joaquín y su hijo han comenzado a conversar sobre cómo serán sus futuros trucos, sin darse cuenta que su amigo seguía sumergido. Después de unos minutos, asustados, se han dado cuenta de cómo Mariano salía a flote sin apenas respirar. De allí, ha tenido que ser trasladado en ambulancia ¡parece ser que este truco casi acaba con la vida del joven!