Después de una noche de ‘juerga’ donde no ha faltado de nada: música, baile ¡y hasta un striptease! Cristo se ha despertado recibiendo a su casera, que le ha comunicado que tendría que abandonar su casa en los próximos días. A Cristo no le ha hecho ninguna gracia esta noticia: “¡Me tengo que llevar todos los muebles! ¿Qué se cree que soy? ¿Un caracol?”.