Se trata de una urbanización de lujo que se ha convertido en su particular refugio. Villar pasa unos días en Santo Domingo de la Calzada en un lugar con muchas zonas comunes y con pocas posibilidades de ser visto. Además, algunos vecinos se han molestado con la presencia de las cámaras de ‘Las Mañanas de Cuatro’ y aseguran que ponen las manos en el fuego por Villar.