Christian estaba durmiendo cuando su compañera de piso le alertó de que algo había pasado. Ella había escuchado la explosión, despertó a su compañero y, aunque pensaron que un tren había descarrilado en la estación o que había sido un accidente, pronto supieron que no: “Vimos una masa de gente que salió gritando, lo que más me impactó fue ver a los padres buscando a sus hijos”.