La situación del Partido Popular, pese a haber sido el grupo político más votado en las urnas, no es precisamente lo que llamaríamos una situación favorable. Con muchos de sus miembros señalados por casos de corrupción, el gobierno en funciones se encuentra en un momento de debilidad que dificulta aún más la llegada a acuerdos con sus homólogos para lograr la investidura.