La revelación de los mensajes de Carles Puigdemont ha traído idas y venidas dentro del Parlament de Cataluña. Algunos diputados salían sonrientes de la reunión de emergencia de casi tres horas, quitando importancia al asunto y apostando por Carles Puigdemont para la investidura a pesar de no haber contactado por vía telemática. Otros diputados, al igual que el presidente de la cámara, estaban más esquivos a las preguntas de los periodistas. Oriol Junqueras tampoco ha querido pasar desapercibido desde la cárcel.