José María Benito ha estado siguiendo el caso del atentado en Barcelona de cerca. Como inspector de policía ha podido saber que la persona abatida el pasado lunes es, en efecto, el conductor que provocó la masacre. "Si no fuera él ya lo sabríamos, se ha comprobado con las huellas dactilares encontradas en la furgoneta" asegura Benito. La muerte de los terroristas certifica la afirmación del inspector: el Daesh ordena los atentados pero, una vez cometidos, abandona a sus ejecutores.