Interior abre investigación por el acoso que sufrieron los declarantes

Santi Vila recibía los primeros insultos nada más salir, pasaba un pasillo de banderas y uno de los exaltados choca contra él, luego Vila tropieza, mira al suelo resignado y su abogado reclama que la policía actúe. Un recibimiento similar tuvieron en Atocha donde un grupo de ultraderecha increpó a los miembros de la mesa del Parlament que necesitaron un cordón policial para llegar al coche. La llegada de Forn procedente de Bruselas también fue movida, tres grandes banderas perseguían al exconseller. Ahora, Interior investiga un posible delito de acoso contra los políticos encarcelados.