La polémica por la financiación de Podemos comenzaba en parte por el denominado Informe P.I.S.A., siglas de Pablo Iglesias Sociedad Anónima, que señalaba al partido como beneficiario de presunta financiación irregular por parte de Irán y Venezuela. El Supremo archivó la querella de Manos Limpias y ahora el fiscal de la Audiencia Nacional rechaza investigar este informe que califica como “conjunto desordenado de recortes de prensa”.