Un ciudadano francés de origen tunecino de 31 años embistió a las diez y media de la noche a ciudadanos que disfrutaban de los fuegos artificiales organizados en Niza con motivo de la fiesta nacional francesa del 14 de julio. El conductor portaba granadas falsas y una pistola que ayudaron a sembrar el pánico en la ciudad francesa. Todo con sello y firma del Estado Islámico.