“Pienso que todos tenemos derecho a exigir al gobierno que aceleren esta situación porque mucha gente está perdiendo la vida y creo que seremos corresponsables”, decía Sor Lucía Caram en alusión a la situación de los refugiados. Además, se dirigía a la Iglesia para recordar las palabras del Papa Francisco: “Invitaba a que cada parroquia y comunidad acogiera a una familia (…) Es un imperativo moral comenzar a acoger a la gente y presionar al gobierno para que las parroquias y comunidades podamos acoger a familias, no de forma masificada sino de forma personalizada”.