Enrique Ortiz es el primer empresario que implica prácticas corruptas en el PP valenciano. “Es evidente que este eslabón de la cadena tenía que aparecer”, decía Carolina Bescansa (Podemos). Explicaba que la financiación del Partido Popular “ha sido cuestionada desde su propio origen” y concluía: “Estamos prácticamente ante una organización que en algún momento es posible que la Fiscalía llegue a acusar de organización de malhechores”.