Teresa Arcas afirma que el hospital les derivó a una clínica privada para operar a sus hijos: “Por las condiciones en que han sido operados, se nos operaban como si fuésemos ganado”, decía. Según la portavoz, hay niños que tendrán secuelas graves, tienen que volver a ser intervenidos quirúrgicamente y anunciaba que tomarán medidas: “Hay un señor que ha operado 100 niños de los cuales 30 han salido mal”.