“Vamos a pedir a la sindicatura de cuentas que haga un informe de situación en el que veamos cuál es el estado de las finanzas valencianos”, decía Ximo Puig que añadía que no quieren hacer una política “de retrovisor” pero sí saber claramente “dónde estamos”. En su opinión, ha habido “un cóctel letal entre una mala financiación y una mala gestión” y añadía: “El problema que tenemos es que se están deteriorando los servicios públicos”.